Mes: Octubre 2019

Matías Leiva tenía 37 años y con su sueldo en ese entonces no le alcanzaba para cubrir sus deudas. Ante la necesidad, este joven de La Ligua, agarró sus seis mil pesos de su bolsillo y los invirtió en una arriesgada idea: Fue a un supermercado, compró harina, levadura, queso y jamón. ¿Su idea? Amasar y vender pan con queso y jamón en el Paseo Ahumada, en el centro de Santiago.

“Salí a la calle, con toda la vergüenza que eso significa, le dije a mi amigo ‘Sebita’ pero no me creía”, relató esta mañana en el matinal Bienvenidos donde estuvo contando su experiencia. Esa mañana llegó al centro a eso de las 7:30 horas, antes de entrar al trabajo y aunque en un comienzo estaba asustado, finalmente logró vender sus 12 panes. A la mañana siguiente, repitió la rutina y vendió 18. Así, en cuestión de días comenzó a vender 50 panes diarios y de a poco comenzó a darse cuenta que era un negocio realmente fructífero, comentó hace dos años al matinal Bienvenidos.

Al comienzo fue un éxito y así se gestó La Insolencia, emprendimiento que llegó a tener una treintena de trabajadores que vendían los sándwiches en distintos puntos del centro de la capital.

Tras su paso por el programa, su historia se volvió prácticamente viral y se replicó en varios medios de comunicación, tanto así que llegó a vender tres mil panes diarios.

Sin embargo, esto fue un arma de doble filo, ya que si bien comenzó a vender más también significó que los inspectores municipales hicieron lo suyo y le sacaron tantos partes a él y a su equipo. En agosto del año pasado -fecha en la que cerró la compañía- sumaron más de $100 millones en partes.

Varios de mis ‘insolentes’ (como les llamaba a sus trabajadores) llegaron de otros países, otros eran estudiantes y sacaron sus carreras. “Les hice contrato y éramos una familia, pero todo eso quedó atrás”, comentó Matías a La Cuarta.

Respecto a cómo se gestó esta situación que más tarde terminó saliéndose de control, relató al diario que “el municipio estaba implementando el plan de Comercio Justo. Postulamos a permisos para poder trabajar, pero los partes comenzaron a llegar. Perdíamos los canastos con los panes, pero nos volvíamos a levantar, y nos volvían a multar y a quitar todo. No podíamos entrar al centro de Santiago. Yo no culpo a los inspectores, ya que es su pega, pero vi cómo mi sueño empezó a desaparecer”.

Ver cómo requisaban sus canastos y luego los remataban, lo que le dio más pena al joven comerciante, sin embargo, no se arrepiente de lo que hizo porque además de salir él adelante, también ayudó a otros.

“Generé hartos puestos de trabajo e inspiré a varios a emprender, igual como ocurrió con el Conejo Martínez de los maní”, explicó.

Matías es un optimista y no pierde las esperanzas de surgir nuevamente, sin embargo, no volvería a emprender en la calle. “Que alguien me apoye con un localcito para poder vender mis productos, o un carro con permiso. Las ganas siguen, igual que desde el día 1”, afirmó.

Una multitudinaria fiesta en honor a la Virgen del Carmen de Placilla de Ligua se realizó este domingo 13 de octubre, la que contó con la presencia de bailes religiosos y chinos provenientes de diferentes localidades.

Una colorida y festiva fiesta religiosa en honor a la Virgen del Carmen se vivió este fin de semana en la localidad de Placilla de Ligua. La Fiesta religiosa se inició el sábado por la tarde cuando una decena de Bailes Religiosos peregrinaron desde la Parroquia de La Ligua hasta la Parroquia de Placilla, donde al llegar celebraron la Santa Misa en el frontis del Templo.

La imagen de la Virgen del Carmen, fue escoltada por más de 20 Bailes Religiosos y Chinos los que acompañados por cientos de fieles recorrieron las calles de Placilla de Ligua y La Chimba, lugar donde se efectuó una liturgia para orar en comunidad.

Tras finalizar la oración la comunidad se dispuso a regresar al Templo y dejar en su altar a la Imagen de la Virgen del Carmen y disfrutar de la música y danza de los bailes religiosos y chinos que como cada año llegan a esta centenaria fiesta que se realiza cada año el segundo domingo de octubre.

La iniciativa beneficiará a más de 200 familias del sector, informó la Municipalidad.

Con el objetivo de abastecer a las localidades costeras y demostrar que la desalación de agua de mar es una alternativa viable para conseguir una nueva fuente de abastecimiento ante la escasez hídrica, la Municipalidad de La Ligua puso en marcha la segunda etapa de la Planta Desaladora ubicada en Los Quinquelles – La Ballena.

En una actividad realizada este martes 15 de octubre, se dio inicio al funcionamiento de las instalaciones que aumentan la capacidad de producción de agua potable de la Planta en 100 mil litros diarios, beneficiando a las más de 200 familias que habitan el sector.

La actividad fue encabezada por el alcalde Rodrigo Sánchez y contó con gran participación de vecinas, vecinos y dirigentes sociales. Al hacer uso de la palabra, el jefe comunal destacó que este tipo de iniciativas permiten resolver de forma estructural la escasez hídrica de la comuna en el corto plazo.

También estuvo presente el diputado por Coquimbo, Daniel Núñez, quien indicó que se trata de una de las maneras más eficaces de combatir la sequía que afecta al país y, particularmente, a las comunidades de la Provincia de Petorca y de su propia Región. Aseguró que exigirá en el Parlamento más recursos para replicar estas acciones.

La planta, situada a 1.300 m de la playa, recoge el agua desde el mar, y mediante un proceso de bombeo, la traslada hasta la estación desaladora. Una vez allí, el líquido se somete al proceso de purificación. La salmuera resultante se devuelve al mar mediante un sistema de difusores, que evitan concentraciones de sal nocivas para el ecosistema.

El proyecto fue financiado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE) por un monto de 198 millones de pesos. La jefa de la Unidad Regional de la SUBDERE, Susanne Spichiger, indicó que seguirán “impulsando y apoyando a los municipios en el desarrollo de sus proyectos para que podamos replicar estas plantas en otros sectores del borde costero”. 

La fabricación del equipo fue realizada por la Sociedad Española de Tratamiento de Agua (SETA), de gran experiencia en el área a nivel mundial. Mari Carmen García, directora general del Grupo SETA, destacó que el sistema instalado en Los Quinquelles-La Ballena responde a estándares internacionales en cuanto a la tecnología aplicada, tanto como en el cuidado del ambiente marino, pues en base a un riguroso mecanismo de difusión, las sales se reincorporan al mar de manera adecuada.

La actividad contó además con la presencia de los alcaldes de Recoleta, Daniel Jadue, Zapallar, Gustavo Alessandri, del secretario ejecutivo de la Asociación Chilena de Municipalidades, Jaime Belmar, de representantes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y de una representación de la Municipalidad de San Antonio.

La Planta Desaladora Municipal de Los Quinquelles – La Ballena es la primera en su tipo a nivel de la Región de Valparaíso. Por sus características modulares, puede ser ampliada para aumentar exponencialmente su capacidad de producción de agua dulce. Para ello, es necesario que el Estado apueste e invierta aún más en desarrollarla. En ese escenario, perfectamente podría abastecer a todas las comunidades de agua del sector rural de La Ligua, que sufren con más fuerza los efectos de la sequía, agravada por la usurpación del recurso hídrico desde los cauces naturales de la comuna.