Maese Da Vinci otra vez bajo la lupa: Padres responsabilizan al colegio por actuar negligente

Mientras el Ministerio Público y la Superintendencia de Educación investigan el accidente en que un alumno resultó con quemaduras en su rostro en medio de un feria científica, los apoderados acusan la ausencia de protocolos. “Existe una culpa y quizás un delito por parte de la menor de edad que provocó el accidente, pero hay protocolos que no se cumplieron”, señala la abogada.

El pasado viernes 27 de septiembre, se desarrolló en dependencias del Colegio Maese Da Vinci una feria científica. En la instancia, los alumnos de todos los niveles expusieron diversos proyectos del área.

En ese contexto, una alumna arrojó alcohol en un proyecto que mantenía encendida una mecha de fuego, provocando una explosión que afectó a lo menos, a 4 alumnos que fueron trasladados minutos más tarde al Hospital San Agustín de La Ligua.

En el recinto médico se mantiene Carlos, un alumno de 15 años que resultó con graves quemaduras -grado 3- en su rostro. El alumno, en medio de la desesperación, corrió por las dependencias del establecimiento. Ningún profesional le prestó auxilio. Sus propios compañeros apagaron las llamas. Su madre Angélica López se enteró por su otro hijo, que la contactó cuando Carlos era trasladado al recinto médico. Conmocionada, se dirigió al Hospital y encontró a Carlos en estado de shock, “estaba muy nervioso, con mucho dolor” relata. En ese momento, la contactan desde el Colegio. “Le dije ‘cómo me llama ahora’ si yo ya estoy con mi hijo y me responden ‘entienda que hay más niños afectados y hay un solo teléfono’, a mi eso me dolió mucho, con la frialdad con que actuaron y la manera en que fuimos tratados”.

“El dolor que hemos pasado estos días como familia, verlo ahí en esa camilla… Carlos es un niño bueno, deportista, con buenas notas, ni él ni ningún niño debería estar acá”, señala.

Pero Angélica López es tajante y exige la renuncia del director. “Él no debe trabajar con niños porque no es una persona competente. Desde que está ahí se han producido una serie de irregularidades, niños con bullying, niños maltratados, los mismos profesores con despidos masivos, han sido muchas situaciones y al colegio nunca le hacen nada, nunca lo intervienen, nunca veo nada que favorezca a nuestros niños, por eso estoy peleando y voy a luchar hasta el final, hasta que ese señor salga de ahí”.

El mismo día viernes, se presentaron los antecedentes a la Fiscalía, mediante una denuncia en Carabineros, para iniciar una investigación que determine presuntas responsabilidades penales.

La madre decidió mantener a su hijo en el Hospital pues confía en el profesionalismo de quienes dirigen el tratamiento del menor. “Han estado ahí con mi hijo, se han comprometido, la enfermera Paola que hace poco había participado en una capacitación para el tratamiento con plasma en plaquetas y por primera vez lo está implementando. Con ese tratamiento mi hijo ha visto mejoras notorias y va evolucionando muy bien”.

Postura del Centro de Padres

El presidente del Centro de Padres y Apoderados, Adolfo Vega Aros, busca esclarecer los hechos y ayudar a los alumnos afectados por el grave accidente escolar. “Los papás de Carlos presentaron ese mismo día una denuncia en Carabineros que ya está en Fiscalía. Nosotros queremos que haya responsables en la parte administrativa, aquí se debería haber velado por parte de dirección del establecimiento por el cuidado de ellos, y sentimos que no realizaron las medidas pertinentes, no se preocuparon de ver esto antes. La dirección debe tener responsabilidad y debe asumir la culpa” señala. “No hay ninguna preocupación, solamente llaman para ofrecer dinero y comprarle las cosas que se perdieron. No hay una preocupación real. Siempre le bajan el perfil”, agrega.

Marietta Marín, abogada asesora del Centro de Padres, y en particular de Angélica, explica cuál es la responsabilidad del establecimiento. “No se cumplió el protocolo de seguridad del mismo establecimiento. Existe un protocolo de manipulación de sustancias químicas, donde se indica que sólo se pueden manejar estas sustancias dentro de un laboratorio, puesto que en el exterior existen condiciones ambientales como el viento, y no se pueden manipular sustancias químicas con viento. Esto se manipuló en el exterior del colegio, en unos stand donde debiese existir la supervisión de un profesor durante toda la actividad”.

Marietta señala que los alumnos no contaban con implementos de seguridad. “No habían gafas, mascarillas, guantes y cotonas. Tampoco había protocolo en caso de accidente, porque los niños corrieron prendidos por el patio y los otros compañeros trataron de apagarlo. Existe una culpa y quizás un delito por parte de la menor de edad que provocó el accidente, pero hay protocolos que no se cumplieron”.

Investigación de oficio

La Superintendencia de Educación inició a una investigación de oficio y solicitó antecedentes de este caso al establecimiento, que deberán ser remitidos en un plazo máximo de 48 horas. El director regional de la Superintendencia de Educación de Valparaíso, Mario Gómez, dijo a Radio Cooperativa que “es importante que los colegios mantengan actualizado su Plan Integral de Seguridad Escolar (PISE), para enfrentar de manera adecuada situaciones como las vividas en el establecimiento de La Ligua”.