Tendría una data superior a 100 años: PDI investiga hallazgo de cráneo humano en Petorca

De acuerdo al testimonio de la actual propietaria, su abuelo habría guardado la pieza para la “buena suerte”.

En una casa de calle Colegio, en pleno centro de Petorca, la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Los Andes constató el hallazgo de un cráneo humano, guardado en el entretecho de la vivienda.

De acuerdo a las primeras diligencias, los restos humanos tendrían una antigüedad superior a los 100 años. De hecho, el comisario Luis Báez, de la Brigada de Homicidios, aclaró que “en primera instancia no reviste carácter de interés criminalístico”.

La Secretaría Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales recibió fotografías para analizar las piezas. “Analizadas estas por un grupo de arqueólogos y antropólogos físicos, en conjunto con expertos de la PDI, determinaron que su aspecto era arqueológico y se descarta que sea reciente. Sin embargo, debe ser sometido a un peritaje para determinar su data”, indican desde la Institución. El cráneo es resguardado por el Museo Arqueológico de Los Andes, y será periciado en Santiago, una vez superada la emergencia sanitaria.

El cráneo humano habría sido ocultado por el abuelo -Julio Leiva Villalobos, fallecido en 2006- de la propietaria. “Según lo manifestado por el propietario, dicen que esa era una vivienda antigua y que había escuchado que su abuelo había puesto este cráneo en el entretecho más que nada en esos tiempos para que no le cayeran cosas de brujería”, indicó el comisario Luis Báez.

La nieta, Luz Marina Leiva Silva, accedió a entregar algunos detalles del hallazgo del cráneo al diario La Estrella. Ella vive hace seis años en el lugar. Hace unos días, el 8 de septiembre, maestros que hacían mejoras en la propiedad, descubrieron los restos óseos.

“Hace mucho tiempo mi abuelito, cuando él hizo su casa donde yo estoy viviendo ahora, él estaba haciendo el canal de su casa, que es la acequia y encontró una osamenta (…) Usted sabe que antes lo abuelitos antiguos ellos creían mucho en todas estas cuestiones que era buena suerte y él supuestamente tomó el cráneo y lo guardó en el entretecho” indica Luz.

La mujer recuerda conversaciones del pasado. Cuando llegaba a visitar a su abuelo y ya en sus últimos años de vida él le decía “si yo tengo un amigo que me cuida y lo tengo ahí arriba”, “pero yo nunca le tomé atención”, dice.

.